Cuando se visita un país es importante conocer algunas reglas simples para evitar ser desagradable y, sobre todo, evitar sanciones y multas que pueden alcanzar montos bastante elevados. Descubramos los siete comportamientos que deben evitarse durante su estadía en Ámsterdam.
1. Está estrictamente prohibido tomar fotografías en el Barrio Rojo
Esta prohibición es de hecho impuesta por la ley, y no se puede tomar fotos de las mujeres en las vitrinas. Esta área está bajo vigilancia de vídeo las 24 horas, y cada local está equipado además de una alarma. Incluso, las mismas mujeres, si se ven fotografiadas pueden alertar a la policía en todo momento y la incautación de la cámara es la primera medida que las autoridades efectúan.
2. No se puede andar por las calles consumiendo alcohol
Los alcoholes son, por supuesto, bienvenidos, pero no se permite beber en las calles de Ámsterdam. Como ya se ha descrito en el caso de las fotografías, se trata también de una prohibición sancionada por la ley. Puede llevar alcohol dentro de bolsas y sobres, y siempre es recomendable pedir permiso al responsable del bar antes de salir con una copa de vino o cerveza en la mano.
No camine sobre las ciclovías
Los holandeses son amantes de las bicicletas y son precisamente su medio de transporte. Las ciclovías son espacios que no deben estar ocupados por los peatones para caminar, con el fin de no obstaculizar o retrasar el paso de los ciclistas. Si para nada quisiera ofender un nativo de Ámsterdam, lo mejor es respetar esta sencilla regla. Tal comportamiento, no es de hecho una obligación, sino más bien un consejo sincero: italianos y españoles son precisamente los más concernidos por esta vergonzosa malacostumbre.
4. No orine en la calle
Este aviso puede parecer bastante evidente por sí mismo, sin embargo ocupa bien su lugar dentro de las 7 cosas que no se deben hacer en Ámsterdam, ya que es un comportamiento completamente prohibido y condenado en la capital holandesa. Se incurren multas de hasta €45. Seguramente, no le gustaría asociar el recuerdo de sus vacaciones con un episodio de este tipo.
5. No se olvide de la propina
Pagar el monto exacto establecido en la cuenta puede ser tomado como seña de desagradecimiento por el servicio recibido. Los holandeses siempre dejan propina, y de hecho, es únicamente en los raros casos de ineficiencia o insatisfacción que abandonan el lugar sin añadir algo más al consumo. En tales ocasiones, y sólo por el respeto de la tradición local, en lugar de un deber, es más una exhortación que sirve para dejar una buena impresión de sí mismo y no perturbar el trabajo de los empleados.
6. No viajar sin boleto y no fumar en las estaciones
En la mayoría de los medios de transporte no es posible comprar un boleto a bordo, por lo tanto, es necesario adquirirlo antes de subir, con el fin de evitar multas que pueden alcanzar los €6. En el ámbito del transporte, le damos otra recomendación: está prohibido fumar en las estaciones, excepto en las zonas de fumadores, las cuales están debidamente identificadas.
7. No entrar en un Coffee Shop o comprar drogas blandas si se es menor de edad
Las drogas blandas, como bien lo sabe, están permitidas en los Países Bajos, pero su venta está reservada únicamente a los adultos. Sin embargo, tenga mucha atención con las drogas duras: éstas están prohibidas y son severamente penalizadas, contrariamente a lo que podría pensarse.
En Ámsterdam, todo no está permitido. A pesar de que en torno a la capital holandesa se cierne un aura de transgresión, existen leyes estrictas, costumbres y tradiciones arraigadas que no se pueden ignorar. Ámsterdam no es sólo un museo de la prostitución, Ámsterdam es también un gran lugar para vivir con niños, y donde prevalece un principio básico, el del respeto mutuo.
