La casa de Anna Frank, aquella en la cual la niña escribió su famoso diario, es un museo donde puede revivirse la atmósfera de los años de la Segunda Guerra Mundial, al momento de la Holanda ocupada. Todo está como era entonces, una cuidadosa restauración ha permitido de conservar todo un testimonio de la vida clandestina a la que se vieron obligados los miembros de la familia Frank, la familia Van Pels y Fritz Pfeffer.
El escondite estaba en la parte no utilizada de la empresa de Otto Frank, padre de Ana, en la muy central Prinsengracht 263. El acceso al refugio, disimulado detrás de una estantería giratoria, se mantuvo intacto durante dos años hasta la irrupción de los alemanes, advertidos por una delatora aún desconocida.
Quienes visitan el museo se confrontan a todos los secretos que recelan estas habitaciones: fotografías, tarjetas postales e incluso las imágenes favoritas de la misma Anna Frank, las de la familia real británica, donde pueden verse las princesas Elizabeth y Margaret sentadas delante de un escritorio.
También hay objetos personales, páginas originales del diario y la organización periódica de nuevas exposiciones temáticas.
En este alojamiento secreto, Anna también escribe cuentos y toma nota en un cuaderno especial de lo que ella consideraba como "frases bellas", todo esto se encuentra en el propio museo. Durante la visita se pueden ver películas y escuchar audioguías que presentan los eventos y los lugares, permitiendo así una inmersión dentro de este hecho histórico.
Consejos útiles para visitar la casa de Anna Frank
La cola para entrar en el museo es a menudo bastante larga y la disponibilidad de boletos en línea es siempre escasa. Se aconseja reservar, hasta con dos meses de anticipación, un boleto que permite una vista entre las 12.00 y 21.00.
Una buena alternativa es ir a la atracción en las últimas horas de apertura, a partir de las 15.30, y comprar un boleto directamente en la taquilla del museo. En función de la afluencia, el museo puede decidir de cerrar el acceso hasta 2 horas antes del horario de cierre habitual.
El acceso es difícil para personas con discapacidad e imposible para los visitantes en silla de ruedas. El ingreso para los niños está permitido, pero se recomienda preparar a los más pequeños a las eventuales películas que contienen escenas de los campos de concentración.
Dirección
La casa de Anna Frank se encuentra en el barrio de Jordaan, en la calle Prinsengracht 263-267.
Cómo llegar
Desde la Estación Central, a la casa de Anna Frank se le puede llegar a pie contando unos 20 minutos. Cerca de la Casa Anna Frank, se encuentra la parada Westermarkt, donde hacen parada las líneas de tranvía 13, 14 y 17 y los buses 170, 172 y 174.
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