Ámsterdam es una de las capitales más pequeñas de Europa, una ciudad perfecta para una escapada: el centro de la ciudad es compacto y el servicio de transporte público eficiente, además se puede contar también con la posibilidad de alquilar fácilmente una bicicleta. Si dispone de sólo 48 horas para visitar, aquí le presentamos cómo organizarse para sacar el mejor provecho y ver un máximo: desde las maravillas de los Países Bajos del siglo XVII a la vida holandesa moderna.
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Antes de partir
Informaciones útiles y consejos -
Primer día
Desde la plaza Dam a la Casa de Anne Frank -
Segundo día
El barrio de los museos
Antes de partir a Ámsterdam
Informaciones útiles y consejos
Si necesita consejos sobre dónde dormir en Ámsterdam, las opciones sobran: si es uno de los viajeros de “tipo mochileros" puede economizar eligiendo uno de los muchos albergues. O si se puede permitir el lujo, elija entre los mejores hoteles y posadas de lujo. Si viene con un grupo de amigos, una opción podría ser compartir el alquiler de un hostal o de una casa flotante.
Una tarjeta I Amsterdam City Card de una duración de dos días puede ser de mucha utilidad: dispondrá de transporte público gratuito en toda la red de la ciudad, entrada libre a las atracciones más importantes de Ámsterdam y un descuento de 25% en muchos restaurantes céntricos y tiendas.
Primer día
Desde la plaza Dam a la Casa de Anne Frank
Las primeras 24 horas están dedicadas al Cinturón de Canales Centrales de Ámsterdam, que limita con la Estación Central. Saliendo de la estación hacia el sur, hacia Damrak; encontrará una de las zonas turísticas más populares de Ámsterdam, ¡repleta de tiendas de recuerdos! Llegará a la plaza Dam, con el Palacio Koninklijk (Palacio Real) en su lado oeste y el Monumento Nacional al este. Si le interesa el arte decorativo, entonces vale la pena visitar las 17 habitaciones de este palacio de la época imperial.
Échele un vistazo al interior gótico de la Nieuwe Kerk, a la Iglesia Nueva, luego diríjase hacia el oeste por la Radhuisstraat hasta el Westermarkt, donde se erige el famoso Homomonument, una obra dedicada a los perseguidos por su sexualidad, además de la Westerkerk con su torre de 85 metros de altura, la más alta de Ámsterdam. Y por supuesto la famosa Casa Museo de Anne Frank.
Con sólo 48 horas disponibles lo mejor es no detenerse mucho tiempo para el almuerzo. Puede comprarse algo para llevar en De Vleminckx Sausmeesters en la Spuistraat, o si no, opte por unas clásicas patatas fritas en la Voetboogstraat 31 (consideradas por muchos como las mejores de Ámsterdam).
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De Begijnhof a De Wallen: El Barrio Rojo de Ámsterdam
El Begijnhof está situado en pleno centro de Ámsterdam, cerca de Singel en el Voorburgwal. Es un complejo de residencias privadas, originalmente habitadas por los beghine, y organizado alrededor de un pintoresco patio interior construido en el siglo XIV. La espléndida casa de madera en el número 34, la Heuten Huys, es una de las casas de madera más viejas de la ciudad, delante de ella se puede ver la estatua de una beghina con su vestido tradicional.
Siga por el Oudezijds Voorburgwal hasta la Oudekerkplein - plaza de la Iglesia Vieja, donde se erige la monumental Oude Kerk. En el lado norte de la plaza se encuentra el Rembrandthuis, la casa donde vivió el artista en su apogeo.
Se dará cuenta inmediatamente que se encuentra en el legendario Barrio Rojo de Ámsterdam. Si es curioso no deje de visitar el Museo de la prostitución. O si no puede montar a la hermosa iglesia Ons 'Lieve Heer op Solder - Nuestro Señor, escondida en el ático del último piso de una casa ordinaria mejor conocida como Museo Amstelkring.
Concluya sus primeras 24 horas en Ámsterdam con una típica cena holandesa: en el Pannenkoekenhuis Upstairs en la Grimburgwal 2, un restaurante que sirve las que son para muchos las mejores panquecas de Ámsterdam, el interior es pequeño pero agradable. Otra opción, pruebe la fondue del Café Bern en el Nieuwmarkt 9, un típico café Bruin holandés que sirve especialidades suizas.
Segundo día
Museumplein (la plaza de los museos)
En el segundo día vale la pena visitar el sur de Ámsterdam, el Museumplein (la plaza de los museos), el Vondelpark, sus sublimes casas y las atracciones más importantes.
Puede comenzar su paseo en el Rijksmuseum, cuyo acceso está incluido con la I Amsterdam Card. El Rijksmuseum alberga la colección permanente más importante de maestros holandeses y flamencos. Incluso si una visita didáctica no le llama mucho la atención, ¡vale la pena dedicarle un tiempo a este museo monumental!
La colección del Rijksmuseum es impresionante, pero el pintor ícono de la cultura holandesa está celebrado en un museo dedicado casi exclusivamente a sus obras: el Museo Van Gogh. El edificio fue diseñado por el arquitecto Gerrit Rietveld y contiene una colección única de unas 200 pinturas y cientos de bocetos del artista, así como de sus amigos impresionistas y discípulos post-impresionistas. Para una pausa y un almuerzo rápido puede probar el Café Cobra antes de dirigirse al Museo Stedelijk.
Vondelpark y alrededores
El Museo Stedelijk es la respuesta de Ámsterdam al MoMA, el Museo d’Orsay de París o la Tate Modern de Londres. Ya está casi al término de sus 48 hozras en Ámsterdam, todavía le queda tiempo para una última experiencia típicamente holandesa: comer un rijsttafel a Sama Sebo, uno de los mejores restaurantes indonesios de la ciudad.
Rijsttafel significa literalmente "mesa de arroz", y en realidad no forma parte de la cocina tradicional indonesia, es más bien un invento colonial holandés nacido en los tiempos cuando probaban platos de islas distantes. Eet smakelijk - ¡Buen apetito!