Jordaan - El barrio de los artistas
En gran parte gracias a los artistas, el barrio se ha convertido hoy en un laberinto de bares, tiendas, cafés, galerías y talleres de arte. Es aquí donde encontrará el Electric Ladyland, el primer museo de arte fluorescente.
Las baladas y canciones populares sentimentales (que en los Países Bajos llaman levenslieden) han caracterizado este barrio a lo largo de los años. Por lo tanto, incluso si no los conoce, dese una vuelta por el Elandsgracht para rendir homenaje a la estatua de Johnny Jordaan, Tate Leen y Johnny Meyer.
Hoy en día, la música "Levende" todavía puede escucharse en algunos de los viejos cafés de este barrio histórico, intente en el Westerstraat, el De Twee Zwaantjes, el Café Bolle Jan o en el Café de Nol. Y si precisamente es amante del género, no se pierda el Jordaanfestival.
De compras en Jordaan
Jordaan es conocido como una importante zona comercial, perfecta para los compradores aguerridos. De hecho, aquí son muchas las tiendas y boutiques que venden de todo: desde ropa, bolsos o juguetes antiguos, hasta antigüedades japonesas.
Durante la semana tienen lugar muchos mercados importantes en el distrito de Jordaan. Los lunes, el mercado de la Wester Straat o el de la Noordermarkt. Los sábados, visitantes y residentes se reúnen en el mercado general de Lindengracht.
Visitar el distrito de Jordaan
Para aquellos que deseen sumergirse plenamente dentro del estilo de vida de Jordaan, le recomendamos una estancia en el Hotel Pulitzer, o en el Hotel van Onna (precio por una habitación doble: 65-120 €).
Jordaan es relativamente pequeño y puede visitarse a pie en un mismo día, en esta zona también se encuentra la Casa-Museo de Anna Frank.
Una de las mejores maneras de visitar Jordaan y sus alrededores es en bicicleta. Hay muchos establecimientos en esta área que ofrecen bicicletas de alquiler a precios razonables.