Entre todas las grandes capitales europeas, Ámsterdam es una de las ciudades más interesantes para visitar. Muchos son los museos, visitas y posibles ideas para el visitante: aquí están lo que pensamos son los mejores puntos de interés que no debe perderse.
El Palacio Real de Ámsterdam es una obra maestra del arte y la arquitectura barroca y todavía utilizado hoy en día por el monarca holandés para las ceremonias oficiales. Los techos cubiertos de frescos extraordinarios, los tapices y el mobiliario excepcional del Koninklijk Paleis son un símbolo de la historia de la nación.
No es un zoológico cualquiera, es una verdadera reserva natural urbana en la que están recreados los principales ecosistemas del planeta. En el Zoo Artis de Ámsterdam no sólo pueden admirarse cebras, leones y jirafas, sino también un gran acuario y un moderno planetario.
Un recorrido dedicado exclusivamente a la producción de cerveza. El Heineken Experience propone una visita guiada que permite explorar toda una serie de instrumentos originales con los que se elabora y embotella la rubia más querida del mundo.
Se llama A’DAM Lookout la plataforma de observación situada en el último piso de la torre A’DAM en Ámsterdam. Sube a la cima y disfruta de la experiencia única de descubrir la ciudad a 360 grados. ¡Los más atrevidos no se perderán una vuelta en el columpio más alto de Europa!
Keukenhof es el parque de flores más grande del mundo: 7 millones de bulbos, 32 hectáreas enteramente floridas, contribuyen a una experiencia totalmente única. Colores y aromas dentro de un estupendo entorno verde, embellecido con canales y áreas temáticas para los visitantes, como el “Jardín de Selfies” o los “Jardines de la inspiración”.
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Descubra un pintoresco barrio en las afueras de Ámsterdam, cuyo estilo se ha convertido en uno de los iconos nacionales. Muchas de estas típicas casas de forma alargada, hechas de madera y piedra, se construyeron alrededor del 1400 y presentan una serie de decoraciones artísticas con escenas bíblicas.
Una propuesta interactiva de diversión para explorar el lado más oscuro de la capital holandesa. Historias de brujas, torturadores e interrogadores interpretadas por excelentes actores, para disfrutar de una horripilante visita que no debe perderse.
La “Iglesia vieja” se encuentra en el Barrio Rojo de Ámsterdam y se ha convertido en uno de los iconos de la Holanda protestante. No se pierda los encantadores conciertos interpretados con el majestuoso órgano, cuyas notas resuenan en las antigua bóveda de madera.
La “Iglesia nueva” se encuentra justo en el centro de Ámsterdam, en la animada plaza Dam. Dejó de ser un lugar de culto, pero hoy en día acoge conciertos y eventos especiales. Es justamente el edificio donde tiene lugar la coronación oficial de los monarcas holandeses.
El Puente azul es un puente histórico, con una rica decoración escultórica. Conecta la Rembrandplein con el Barrio judío, y desde él se puede admirar Ámsterdam con una nueva perspectiva. Su nombre se debe al color de la estructura original de madera.
El Museo Amstelkring es un edificio del siglo XVII, con la particularidad de ocultar en su ático una pequeña pero encantadora iglesia. Aquí se celebraban los servicios religiosos cuando los calvinistas tenían prohibido el culto católico. No se pierda el órgano y el altar, que a pesar de su tamaño, tienen un gran valor artístico.
Los canales de Ámsterdam son uno de los hitos paisajísticos de la capital holandesa. Para vivir al máximo esta atracción, le recomendamos un inolvidable crucero por los canales.
¿Y dónde están los museos?
¿Le sorprende no haber encontrado en la lista el Museo Van Gogh o el Rijksmuseum? ¡Obviamente, no los hemos olvidado! Si quiere saber cuales son los museos que no puede perderse en la capital holandesa, lea nuestro artículo especial dedicado a los 10 museos más importantes de Ámsterdam.
